¿Es lo mismo un malware que un virus? Contrariamente a la opinión popular, no. Aunque rara vez se habla de ellos por separado, estos dos tipos de ciberataques son diferentes. Cualquiera de ellos puede infectar tu dispositivo en cualquier momento, por lo que entender qué son es superimportante.
Aquí tienes una guía sobre malware v.s. virus y cómo protegerte.
En este artículo
Malware vs. Virus: Definiciones
El malware es un problema. Todo el mundo lo sabe. Pero, ¿en qué consiste exactamente este problema?
Por definición, el malware está "específicamente diseñado para interrumpir, dañar u obtener acceso no autorizado a un sistema informático". Puede ser un archivo, una aplicación, un software o un código. Independientemente de sus múltiples formas, el malware siempre tiene el mismo propósito: llevar a cabo un ciberataque.
Los virus son programas maliciosos que se propagan por un ordenador, una red o un servidor mediante autorreplicación. Suele distribuirse a través de archivos y programas. Un virus contaminará tu ordenador tras descargar una aplicación infectada o abrir un archivo adjunto infectado.
Los virus informáticos se remontan a 1982, cuando se desarrolló el primero para Apple II. Desde que están a la vista del público, los virus se han convertido en sinónimo de actividad ilegal en línea. Como pronto sabrás, es una simplificación excesiva.
En realidad, hay muchos ejemplos diferentes tanto de malware como de virus:
Malware | Virus |
La mayoría de la gente está familiarizada con el caballo de Troya. Este malware se disfraza de archivo o programa legítimo para engañar al usuario e instalarlo. | Los códigos polimórficos son virus sofisticados que pueden reescribir su propio código y esquivar los programas de detección antivirus. Las nuevas variantes de este virus implican IA. |
El spyware es un tipo de malware para rastrear o registrar información sobre el comportamiento del usuario. Los programas espía suelen recopilar información sobre tarjetas de crédito y otros datos confidenciales. | Un virus de sobrescritura es un tipo común de virus informático. Como su nombre indica, infecta archivos y programas sobrescribiendo su contenido. |
Según informes recientes, cada día aparecen 560.000 nuevos programas maliciosos, y en la actualidad existen más de 1.000 millones de programas maliciosos. Puede que también estés familiarizado con ransomware, adware, gusanos, rootkits, keyloggers, macrovirus, secuestradores de navegador, etc.
Diferencias fundamentales entre malware y virus
Analicemos algunas de las diferencias fundamentales entre malware y virus.
Modo de funcionamiento
Los ciberdelincuentes necesitan malware para acceder a un ordenador, sistema, red o servidor. Aunque un virus también funciona insertándose donde no es bienvenido, no continúa comunicándose con su remitente como hace el malware. El malware se cuela por una grieta del sistema y establece una puerta trasera.
A diferencia del malware, un virus opera en solitario. Se introduce en un ordenador unido a un archivo o programa y permanece inactivo hasta que tú lo activas. En la mayoría de las situaciones, un virus se activa al hacer clic en el icono del archivo o programa infectado para instalarlo o abrirlo, o al hacer clic en un nombre de imagen infectado.
Objetivo del programa
¿Por qué necesita el malware comunicarse con el agresor después de obtener acceso no autorizado? Es sencillo, porque su trabajo consiste en recoger datos y enviarlos de vuelta a casa. Dependiendo del tipo de malware y de la intención del ataque, puede recopilar desde archivos reales hasta datos de pago.
Por otro lado, un virus suele estar programado para causar algún tipo de daño. Por ejemplo, una vez que se activa, puede propagarse para borrar o sobrescribir archivos, desactivar programas de seguridad, tomar el control de operaciones críticas del sistema o cifrar sus datos hasta que pague un atractivo rescate.
Métodos de infección y propagación
Ya hemos mencionado que el malware busca grietas en el sistema para entrar en un ordenador, red o servidor. Solo determinados tipos de malware se cuelan a través de descargas y archivos adjuntos maliciosos, como hacen los virus. El principal método de infección del malware es la ingeniería social, como el phishing.
La característica más reconocible de cualquier virus informático es su capacidad para replicarse y propagarse. Puedes contraer uno al descargar un archivo o software o al abrir un correo electrónico malicioso. Los dispositivos de almacenamiento dañados y los sitios web infectados también pueden propagar virus informáticos.
Capacidad de replicación
La capacidad de propagarse mediante autorreplicación es un rasgo distintivo que separa a los virus de otros tipos de malware. Además de los virus, los gusanos son los únicos programas maliciosos que pueden copiarse a sí mismos para propagarse a otros ordenadores o redes.
Cuando un virus infecta un ordenador, y el usuario lo activa sin saberlo, empieza a copiarse a sí mismo o a propagar réplicas adjuntas de sí mismo a otros archivos y software por todo el dispositivo. A veces, esas copias sobrescriben la aplicación anfitriona, lo que dificulta su desarraigo.
Mecanismos de eliminación y detección
¿Serías capaz de reconocer una infección por malware o virus? Algunos tipos, como el ransomware o los virus de acción directa, quieren que sepas que han tomado el control de tu ordenador. Otros permanecen en silencio hasta que los detectas. Estos son algunos signos reveladores de una infección por malware o virus:
- Rendimiento lento
- Accidentes repentinos
- Molestas ventanas emergentes
- Software desconocido
- Acceso denegado
- Advertencias aterradoras
- Herramientas del sistema desactivadas
En cuanto a los mecanismos de eliminación, el malware y los virus no difieren mucho. En la mayoría de los casos, puedes eliminarlos con una herramienta antivirus o antimalware de amplio espectro o especializada. Otras situaciones, como la propagación de malware a la memoria del ordenador, requieren la intervención de un experto.
Cómo protegerse contra virus y otros programas maliciosos
¿Es tan peligroso el malware? Respondamos con una pregunta: ¿te sentirías cómodo si los delincuentes accedieran a tus datos? Por supuesto que no. El robo de datos, que suele ser el objetivo de los ataques de malware, suele traducirse en pérdidas económicas. Por ejemplo, los delincuentes pueden robar las credenciales de tu tarjeta de crédito y, en consecuencia, todo su dinero. Pueden bloquearte el ordenador o amenazarte con exponer datos privados a menos que les pagues.
Un virus también puede perjudicar a tus contactos de correo electrónico utilizando tu cuenta para propagar la infección.
Los peligros de los ataques de malware y virus son aún más importantes para las organizaciones. Los estudios revelan que casi el 43% de las víctimas de ataques son pequeñas empresas, muchas de las cuales se declaran en quiebra tras el ataque. El software malicioso puede costarles entre 823 y 653.000 dólares.
Afortunadamente, puedes evitar todo eso empleando medidas preventivas sencillas como estas.
📌Actualizaciones de software
Las actualizaciones de software perfeccionan el sistema operativo y los programas para que funcionen mejor y más rápido. Pero hay más. Los desarrolladores de software buscan constantemente nuevas amenazas para la seguridad y desarrollan defensas eficaces que incluyen en los parches de software.
Desde el punto de vista de la ciberseguridad, no pospongas una nueva actualización. De lo contrario, dejarás una ventana abierta para que los delincuentes exploten las vulnerabilidades no parcheadas de tu sistema.
📌Prácticas seguras en Internet
Utilizar Internet y tu ordenador pensando en la ciberseguridad te dará más posibilidades de esquivar un ciberataque. Aprender sobre malware y virus es un excelente primer paso. Cuanto más conozcas las distintas ciberamenazas, menor será el riesgo de caer en una trampa.
Con esto en mente, hemos preparado una lista de hábitos que deberían formar parte de tu rutina.
- Crea contraseñas complejas con caracteres aleatorios.
- Utiliza la autenticación multifactor siempre que puedas.
- Cierra y borra las cuentas online que no utilices.
- No visites sitios poco profesionales y de aspecto sospechoso.
- No hagas clic en nombres de imagen no solicitados de ofertas "gratuitas".
- Utiliza un programa antivirus para escanear un archivo antes de descargarlo.
- No abra correos sospechosos de remitentes desconocidos.
- Más información sobre las diferentes tácticas de phishing.
- Lee todas las políticas de privacidad y los términos y condiciones.
- Elige siempre proveedores en línea que ofrezcan encriptación.
- Nunca compartas información privada a través de una red Wi-Fi pública.
- Nunca compartas demasiado en las redes sociales u otros sitios.
📌Herramientas antivirus y antimalware
Si tienes motivos para sospechar que tu dispositivo ha sido infectado, el primer paso que debes dar es descargar un programa antivirus, tanto si ya tienes uno como si no. El software malicioso ha encontrado una forma de eludir tu sistema de defensa actual, por lo que necesitarás una herramienta más eficaz.
Elige un software de antivirus según el tipo de protección que desees. Un usuario medio que mantiene un ordenador para streaming no necesita la misma protección que una empresa con 1.000 empleados. Aun así, insista en funciones de prevención de amenazas como:
- Protección de la navegación web: El mejor antivirus puede ayudarte a evitar sitios web sospechosos y nombres de imagen marcando las URL sospechosas según su potencial de riesgo para la seguridad.
- Exploración reactiva de archivos: Comprobar cualquier archivo antes de descargarlo o abrirlo evita que los virus se activen y propaguen.
- Análisis completo del sistema: Los análisis exhaustivos de malware no son negociables. Utiliza una herramienta que compruebe cada rincón de tu ordenador frente a amenazas conocidas.
- Eliminación automática de amenazas: Si se cuela un nuevo malware, el antivirus debe aislar, analizar y, finalmente, eliminar la amenaza.
📌Métodos de recuperación y copia de seguridad
Los virus, gusanos y otros programas maliciosos suelen estar programados para borrar archivos. Uno de los mejores ejemplos es el llamado malware wiper. Su propósito es cubrir las huellas de los delincuentes después de ejecutar un ataque, destruyendo tus datos.
Por eso siempre debes hacer copias de seguridad de tus archivos. Windows y macOS tienen sistemas de copia de seguridad nativos que deberías activar a menos que utilices una herramienta de terceros.
¿Y si ya has sufrido una pérdida de datos por un ataque de virus o malware?
En este caso, puedes confiar en sólidas herramientas de recuperación de datos como Wondershare Recoverit para rescatar tus archivos borrados. Wondershare Recoverit es una excelente opción para la recuperación de datos relacionados con virus, ya que admite todo tipo de archivos y prácticamente cualquier dispositivo. Además, simplifica mucho un proceso complicado.
- Excelente en la gestión de la pérdida de datos debida a ataques de malware y virus.
- La interfaz de fácil manejo permite recuperar los datos en unos pocos clics.
Con suerte, no lo necesitarás, pero aquí tienes una guía para la recuperación de datos, por si acaso:
- Descarga, instala y ejecuta Wondershare Recoverit para tu sistema operativo.
- Selecciona la ubicación en la que se encontraban tus archivos perdidos antes de ser eliminados.
- El programa empezará a escanearlo, lo que puede durar un rato. Durante ese tiempo, puedes ver el progreso y pausar el proceso si es necesario.
- Una vez finalizado el análisis, verás una lista de los archivos recuperables. Utiliza filtros para buscar los resultados si hay demasiados artículos.
- Puedes previsualizar cada archivo antes de recuperarlo en tu ordenador.
- Selecciona lo que deseas recuperar y haz clic en Recuperar.
- Elige un destino seguro y haz clic en Guardar.
Conclusión
Como puedes ver, malware y virus no son sinónimos como solemos utilizarlos. No des por sentado ninguna de las dos cosas. Pueden causar graves daños si mantienes tu ordenador vulnerable a las amenazas. Por lo tanto, realiza actualizaciones y copias de seguridad de los datos con regularidad y consiga una herramienta antivirus de alta calidad.
Y lo que es más importante, utiliza el sentido común en Internet y piensa siempre antes de hacer clic. Si aún así sufres un ataque, siempre puedes confiar en Wondershare Recoverit para salvar tus datos.