Por qué fallan los SSD y cómo solucionarlos

Alfonso Cervera

Jun 20, 2024 • Categoría: Problemas de Disco Duro • Soluciones probadas

Las unidades SSD son uno de los medios de almacenamiento más rápidos y fiables que existen en la actualidad, pero esto no significa que sean infalibles. Los SSD suelen tener algunos síntomas que pueden ayudarte a prevenir la pérdida de datos cuando están a punto de fallar definitivamente. En este post, te explicaré todo lo que necesitas saber sobre las unidades SSD, y también te mostraré cómo recuperar la información de una unidad SSD averiada.

Parte 1: Cómo afrontar los signos de advertencia de un SSD moribundo

Los SSD se han hecho muy populares en los últimos años, y esto se debe a que son capaces de transferir datos a una velocidad mucho mayor que la de un HDD. Además, no tienen partes móviles en su interior, lo que hace que sean mucho más fáciles de transportar como medios de almacenamiento externos. Sin embargo, los SSD también pueden fallar, y aunque no es tan común, es esencial saber cuáles son los síntomas que indican un mal estado de salud, ya que a diferencia de un HDD, los SSD son dispositivos silenciosos, lo que hace que sea más difícil darse cuenta de cuándo empiezan a fallar. Para entender cómo y por qué puede fallar un SSD, tienes que saber cómo funcionan.

Parte 2: ¿Cómo funcionan los SSD?

Los SSD son dispositivos de almacenamiento no volátil. Esta afirmación significa que estos dispositivos pueden conservar la información, incluso cuando no hay energía. Estos dispositivos almacenan la información de forma diferente a los discos duros tradicionales. Los SSD almacenan los datos en pequeñas celdas que mantienen la energía y utilizan un esquema de puertas lógicas NAND que permite una mejor conectividad entre los transistores y optimiza las velocidades de lectura y escritura.

En la actualidad, hay dos tipos populares de memoria SSD. Los que se conectan por SATA y los que se conectan por PCIe. Las unidades SSD que se conectan mediante SATA utilizan el protocolo de transferencia de datos AHCI (Advanced Host Controller Interface). Este protocolo fue diseñado para optimizar los procesos de escritura y lectura de datos de los discos duros a través de los puertos SATA, pero también permite administrar los dispositivos SSD. Sin embargo, este protocolo de transferencia de datos sólo permite una cola de procesos, mientras que con los puertos PCIe, con los SSD m.2, se pueden administrar hasta 64.000 filas. Estas colas de procesos permiten que la comunicación entre el SSD y el hardware de tu computadora sea mucho más rápida y eficiente.

Aunque las SSD SATA tienen menos capacidad de manejo de procesos que una SSD m.2, las SSD SATA tienen velocidades de lectura y escritura mucho mayores que cualquier disco duro. Por eso, cada vez es más habitual sustituir los discos duros por discos SSD, al menos para reducir los tiempos de carga del sistema operativo y de algunos programas de uso cotidiano.

Parte 3: ¿Por qué fallan los SSD?

Los SSD son dispositivos mucho más seguros que los HDD, y esto se debe a que estos dispositivos no tienen partes móviles en su interior. Sin embargo, los SSD no son infalibles. Los SSD tienen un límite específico en cuanto a la cantidad de terabytes que pueden escribir antes de fallar porque, internamente, las células que almacenan la información en forma de energía, con el tiempo, pierden la capacidad de retenerla. Sin embargo, la cantidad de procesos de escritura que pueden realizar suele considerarse elevada, por lo que es difícil que un usuario típico deteriore un SSD mediante procedimientos de escritura.

A pesar de todo esto, los SSD pueden sufrir daños irreversibles si se golpean, se exponen al agua o reciben descargas eléctricas.

Parte 4: ¿Cómo comprobar la salud de un SSD?

Existen herramientas como CrystalDiskInfo que te permiten realizar pruebas de diagnóstico para determinar el estado de salud de un dispositivo de almacenamiento. Además, algunos síntomas pueden indicar que la salud de tu SSD se ha deteriorado. A continuación, explicaré lo que son.

1. Errores que implican bloques defectuosos: Como he mencionado antes, los SSD utilizan celdas para almacenar datos, y estas celdas pueden perder su capacidad de retención de datos con el tiempo. Cuando esto ocurre, el dispositivo no puede acceder a pequeños segmentos de la información que utilizas, lo que provoca tiempos de carga prolongados y errores al transferir, editar o crear archivos. Además, si los sectores defectuosos impiden la lectura de archivos críticos del sistema operativo, esto puede hacer que la computadora se congele y muestre pantallas azules.

2. Los archivos no se pueden leer ni escribir: Si, al intentar abrir, editar o crear un archivo, aparece un mensaje de error indicando que el proceso se ha interrumpido. La salud de tu SSD puede haberse deteriorado.

3. El sistema de archivos necesita reparación: El sistema de archivos es una parte indispensable de la estructura de datos de un dispositivo de almacenamiento. Supón que tu sistema de archivos está incompleto o tiene información corrupta. En ese caso, tu sistema operativo interrumpirá lo que estés haciendo y te mostrará una pantalla azul, indicando que tu sistema de archivos está dañado. Este problema se puede solucionar reinstalando Windows o utilizando las herramientas de reparación de Windows, pero si no se soluciona el problema. Es probable que tu SSD tenga daños permanentes.

4. Frecuentes fallos durante el arranque: Durante el inicio del sistema operativo, tu computadora toma algunos datos esenciales y los carga en la memoria RAM, sin embargo, si tu SSD no puede acceder a esta información, todo el proceso se interrumpirá repentinamente, lo que impedirá el inicio del sistema operativo y mostrará una pantalla azul.

5. Tu disco pasa a ser de sólo lectura: Las memorias de sólo lectura son aquellas que no permiten escribir datos pero sí leerlos. Este tipo de memorias suelen utilizarse como memorias independientes para almacenar el firmware de los dispositivos, pero como puedes imaginar, un SSD no debe ser una memoria de sólo lectura. Si esto ocurre en tu SSD, puede ser que el sistema de archivos del dispositivo se haya dañado, pero para averiguarlo, tendrás que restaurar la integridad del sistema de archivos formateando el dispositivo.

Parte 5: ¿Cómo asegurar los datos de un SSD moribundo?

Supón que tienes alguna razón para pensar que tu SSD está muriendo, cada segundo cuenta. Mientras tu SSD permita la lectura y escritura de datos, puedes hacer copias de seguridad manuales de todos los archivos que consideres imprescindibles, sin embargo, hay casos más complejos, en los que es imposible copiar los archivos manualmente; por ejemplo, si el sistema de archivos del SSD está dañado y no permite el arranque del sistema operativo. Afortunadamente, este problema tiene solución. Existen herramientas profesionales de recuperación de Datos como Recoverit. Con este software, puedes recuperar toda la información de tu SSD aunque se haya formateado. A continuación, te mostraré cómo utilizarlo.

Paso 1: Selecciona una unidad para escanear

Una vez que hayas instalado y abierto el programa, selecciona el dispositivo del que quieres extraer información y haz clic en Iniciar. Si no puedes arrancar el sistema operativo en tu SSD, puedes desconectarlo y conectarlo a otra computadora para extraer la información de allí.

Paso 2: Espera a que termine el proceso de escaneo

Una vez iniciado el proceso de escaneo, podrás ver todos los archivos que se han encontrado en el dispositivo listados y organizados por formato. Puedes ver el progreso del proceso en la parte superior de la ventana y detenerlo cuando hayas encontrado lo que necesitas en la lista.

Paso 3: Establecer las preferencias del filtro

Te recomiendo que utilices el panel de la derecha para crear un filtro de búsqueda y que te acuerdes de establecer la opción Mostrar todos los archivos en la sección Mostrar archivo.

Paso 4: Previsualizar los archivos

Este software permite la previsualización de archivos multimedia; todo lo que tienes que hacer es seleccionar un archivo multimedia de la lista y hacer clic en el botón de previsualización que se encuentra en el panel derecho de la ventana.

Paso 5: Recuperar los archivos

Cuando encuentres una imagen que quieras recuperar, marca la casilla a la izquierda del nombre del archivo. Puedes seleccionar todos los archivos que quieras y cuando hayas terminado, haz clic en el botón Recuperar. Ahora, lo único que tienes que hacer es elegir una ubicación de destino donde quieras guardar la información resultante de este proceso de recuperación.

Conclusión

Los SSD tienen muchas ventajas, pero es esencial prestar atención a los signos de deterioro que pueden presentar. Técnicamente, todos los SSD están destinados a fallar en algún momento, y esto no significa que no sean dispositivos confiables, pero es crucial estar preparado para que, cuando esto ocurra, no pierdas tu información. Afortunadamente, con herramientas de recuperación de Datos como Recoverit, puedes mantener tu información a salvo, incluso en las circunstancias más adversas.